“My body is a
battleground” decía Barbara Kruger en su famosa imagen; ahora nuestro perfil en
redes sociales también lo es. Hasta hace nada las investigaciones sobre la
intención política en las personas se realizaban mediante encuestas individuales,
pero las RRSS (en el ensayo se hace referencia a Twitter) nos permiten datos
más actualizados y menos parciales.
Tradicionalmente la
encuesta ha sido la herramienta sociológica oficial para evaluar la opinión
pública, pero no permite analizar la evolución de las personas respecto del
paso del tiempo, además que solo permiten respuestas estancas respecto al
prestigio de los líderes políticos o las ideas con las que la persona
entrevistada se identifica.
Mediante el análisis de
redes sociales (ARS) podemos perfeccionar estos datos, entendiendo que las
personas, sus perfiles, son los nodos de la red y los vínculos son las
relaciones entre ellas. La base del ARS es que la opinión pública es
relacional, por lo que este tipo de análisis será especialmente útil para una
comprensión más profunda. El ARS no solo analiza las RRSS sino que prevé sus
desarrollos y sus posibles patrones de comportamiento.
La utilización de los
datos recopilados de RRSS para el perfilamiento de campañas políticas está a la
orden del día. No solo se trata de que los candidatos aprovechen las nuevas
tecnologías y se/les abran un perfil en Twitter para publicitarse, sino que los
datos recopilados (miles de cada usuario) sirven para analizar los posibles
votantes, qué les falta para convencer a los indecisos o con qué no están de
acuerdo quienes se oponen; lo que es llevado a cabo por grandes corporaciones
privadas e internacionalizadas.
Según se describe, los
fenómenos sociales de liderazgo de pueden estudiar de dos formas:
La primera consiste en la
topología de las redes, analizando las conexiones que se crean desde los nodos,
correspondientes en este caso a los líderes políticos, con el resto de usuarios.
De esta manera se estudian tano las conexiones existentes (mensajes, densidad,
extensión…) como las conexiones potenciales: individuos que comparten un nodo
(un líder político) tienen más probabilidad de llevar a cabo acciones
conjuntas, más poder de acción política conjunta.
La segunda consiste en el
paso de la encuesta al big data. Las RRSS proporcionan infinidad de
datos potencialmente usables para el análisis de las tendencias electorales. En
Twitter en concreto se realizan mapas de tuits, que permiten analizar el interés
o la popularidad de un tema específico. Esto se realiza prestando atención a la
localizacioon, el momento de creación de los nodos, las menciones y el número
de perfiles que se siguen y los seguidores. Así se analizan no solo nodos que representan
personas concretas sino entidades, instituciones o medios de comunicación entre
otros; líderes de opinión dinámicos.
Muy bien :)
ResponderEliminar