Álvaro Álvarez es profesor de química
en un instituto de Tauste. Dedicado a la enseñanza desde hace años, no es un
divulgador a gran escala, no llena auditorios, pero aun así aporta su granito
de arena a la comunicación científica. Aunque es autor del blog noventa y nueve picokelvin, dedicado
a la relación entre ciencia y cultura, también ha publicado diversos artículos
científicos en revistas, un libro digital de enseñanza para 4º de la ESO de
Física y Química, varios papers de
química inorgánica[1] y por
último el libro Materia, con STI Ediciones;
una obra de poesía científica, sobre el que girará la entrevista.
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Cuando te
lanzaste al mundo de la divulgación, ¿tenías alguna base sobre cómo hacerlo?
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Ninguna relativa a cómo comunicar. Lo más
parecido era una asignatura en el antiguo CAP, Didáctica de las ciencias, que
era también optativa en la carrera. Pero de divulgación propiamente dicha, nada.
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¿Qué te
llevo a comunicar?
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Inquietud personal, nada más.
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Al ser Materia
una obra de poesía, ¿crees que el no-uso de un lenguaje claro impide la
correcta comprensión de sus significados?
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Sí, desde luego (nuestro entrevistado ríe pero
contesta sin ninguna duda). Mucha gente, familiares, amigos, después de leerlo
me han comentado que les ha gustado mucho pero que, a la vez, no lo han entendido.
Tampoco es cuestión de entenderlo todo, como le puede pasar a mucha gente de
ciencias al contemplar una escultura o una obra de arte en general, cuando no
es su campo y no tienen suficientes referencias para entenderla completamente.
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¿Crees que
de esta forma poética puedes llegar a un estrato de gente más relacionada con
la poesía o con las letras, que sin este tipo de obras no se acercarían al
campo de lo científico? Es decir, aunque no capten muchos de los poemas, que de
alguna manera esto sirva para despertar su curiosidad.
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Totalmente, sí. Mucha gente no controla la
terminología básica sobre ciencia pero aun así, al ser tratada desde el campo
de la poesía, la fusión de ambas les consigue igualmente emocionar. Aunque no se
manejen las definiciones de los conceptos, la lectura del conjunto despierta
una curiosidad a personas que quizás de otra manera no se hubieran animado a
leer un artículo o una noticia científica.
Después de realizar la
entrevista, un sábado noche en un bar zaragozano, la conversación siguió, pero
ya de manera más informal. Como profesor de instituto, Álvaro también ha realizado
jornadas sobre ciencia ficción y física y química; en las que se analizan películas
fantásticas con el alumnado para descubrir si, siguiendo los principios básicos
de la ciencia, lo que muestran puede o podría llegar a ser real. También organiza
un concurso de relatos sobre la tabla periódica, que hace al alumnado documentarse
sobre más aspectos de la química que los que aparecen en los libros de texto,
aunando otra vez la ciencia con las letras, al igual que en su obra Materia.
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