domingo, 1 de diciembre de 2019

El trabajo en IMRYD

Me dispongo a analizar, como si de un artículo científico se tratase, cómo se ha desarrollado hasta ahora mi inmersión en el mundo laboral. Trabajo como dependienta en una tienda de cosmética y, desde luego, no es el trabajo de mi vida. Invierto en esto seis horas al día, compaginadas con el máster de Cultura Científica, por lo que dispongo de muy poquito tiempo para socializar, hacer deporte o disfrutar sanamente perdiendo el tiempo. Con esto quiero decir que mi percepción personal, que es mi método de análisis, está absolutamente sesgada. Trabajo sin contrato y cobro por debajo del mínimo, pero no encuentro nada más. Como resultado, invierto mis ratos libres en las aplicaciones para smartphones de encontrar trabajo y, hasta que encuentre otra cosa, critico a mi jefe cuando estoy con las amigas. Cabría preguntarse si esto era una consecuencia lógica por haber estudiado Filosofia y no otro grado con más salidas laborales, si con dieciocho años debí de haberlo previsto. En cualquier caso, para acabar con una visión más positiva, intuyo que no pasará mucho tiempo hasta que me sindique.

No hay comentarios:

Publicar un comentario