Aparición de la cultura, evolución e interacción con la evolución biológica

La cultura es el conjunto, el desarrollo y la transmisión de conocimientos, costumbres y tecnología que se han ido acumulando para la mejor adaptación de un determinado grupo humano al medio ambiente; es una estrategia de supervivencia. Con el surgimiento del género Homo hace unos dos millones de años, nació también la capacidad de acumular y transmitir información sobre la creación y el uso de herramientas o el acceso a alimentos, por ejemplo. Estos fueron los primeros pasos de la transmisión cultural. 

El surgimiento de la cultura fue también debido al surgimiento del lenguaje, que apareció a su vez con el género Homo, miles de años antes que la escritura. Antes de esto, hay un gran periodo de tiempo en el que los primitivos humanos se organizaban y vivían sin un código simbólico de comunicación. Se transmite gracias a la enculturación y se basa en asociaciones arbitrarias entre palabras y lo que representan. Leslie White, antropólogo, opinaba que fue gracias a la capacidad de usar símbolos por lo que se originó la cultura, ya que es lo que permite acumular ideas y transmitirlas. A partir de entonces, no solo transmitíamos información biológica a nuestros descendientes sino también cultural. 

Las culturas no son estáticas sino que están en constante cambio. Los tipos de cambio más comunes son la difusión (el préstamo de rasgos culturales de unas a otras), la aculturación (cuando hay intercambios culturales entre las dos tras contactos continuos) y la invención independiente, por el que dos culturas sin relación pueden desarrollar las mismas características; todo esto además del proceso de globalización, que favorece el que las culturas se junten entre ellas impulsadas por las fuerzas políticas y económicas. 

Este conjunto es la evolución cultural, la transformación de una cultura o de sus partes a lo largo del tiempo. Esta es una característica propiamente humana, ya que, aunque los animales tienen también sus costumbres, las culturas humanas se van desarrollando y cambiando. Nosotros tenemos la capacidad de elegir qué partes de la cultura son las que queremos reproducir, creando de esta manera culturas complejas que reciben distintas aportaciones según el tiempo y quienes la conforman.

La evolución biológica comparte con la evolución cultural el que ambas buscan aumentar los niveles de adaptación de la especie al medio. De hecho, podemos ver que ambas están conectadas. El desarrollo del cerebro en los seres humanos permitió favorecer el lenguaje, como ya hemos visto base de la cultura. A partir de ahí, la cultura empezó a formar parte del proceso evolutivo. 

Desde la perspectiva biocultural de la antropología, la cultura es también un factor influyente en la biología: cada cultura promueve distintas actividades, estándares de belleza o habilidades que van alterando la forma que tienen los cuerpos. El ambiente cultural trabaja mano a mano con la herencia genética sobre la evolución biológica. Al contrario que el conocido antropólogo Morgan, padre del evolucionismo lineal, el cual defiende que las sociedades siguen el camino del salvajismo a la barbarie y de ahí a la civilización, Boas defiende el particularismo histórico, donde las sociedades no solo tienen una ruta evolutiva cerrada sino que las culturas con sus diferentes características biológicas son plásticas y se van adaptando a los diferentes ambientes.